En tiempos de transformación digital, donde casi todas las actividades se realizan en línea, mantener nuestras cuentas seguras es de vital importancia.

Una de las formas más básicas y esenciales de proteger nuestra información confidencial es a través de contraseñas seguras.

A continuación detallaremos algunas de las mejores prácticas para el manejo de contraseñas, lo que te ayudará a mantener tus cuentas protegidas contra posibles amenazas.

Es fundamental que cada cuenta tenga su propia contraseña única. Evita utilizar la misma contraseña para múltiples servicios, ya que esto aumenta el riesgo de que un atacante obtenga acceso a varias de tus cuentas en caso de una brecha de seguridad.

Es recomendable cambiar tus contraseñas de forma regular. Establece un recordatorio para modificarlas cada 3 a 6 meses. La actualización periódica de contraseñas reduce la posibilidad de que alguien obtenga acceso no autorizado a tu cuenta.

El uso de un gestor de contraseñas es una excelente manera de administrar y proteger tus contraseñas.

Estas herramientas generan contraseñas seguras de forma automática, las almacenan en un lugar seguro y las ingresan automáticamente en los sitios web cuando lo necesitas. Asimismo, los gestores de contraseñas te permiten tener contraseñas más largas y complejas sin tener que memorizarlas todas.

Habilita la autenticación de dos factores siempre que sea posible.

Esta característica añade una capa adicional de seguridad a tus cuentas. Además de la contraseña, se te pedirá un segundo factor de autenticación, como un código enviado a tu teléfono o una huella digital.

Esto dificulta aún más el acceso no autorizado, incluso si alguien descubre tu contraseña.

El phishing es una técnica común utilizada por los atacantes para robar contraseñas.

Hay que tener cuidado con los correos electrónicos o mensajes sospechosos que solicitan información personal o te dirigen a sitios web falsos.

Siempre verifica la autenticidad de los enlaces antes de ingresar tus credenciales.