¿Alguna vez te preguntaste por qué algunos correos llegan sin problema y otros desaparecen o terminan en la carpeta de spam?

El correo electrónico sigue siendo una de las herramientas más utilizadas en el entorno profesional, pero también una de las más frustrantes cuando los mensajes no llegan a destino.

Detrás de cada envío hay un protocolo clave que hace posible la entrega: SMTP.

Comprender qué es, cómo funciona y por qué puede marcar la diferencia entre un correo entregado y uno perdido es esencial para cualquier empresa que dependa del e-mail como canal de comunicación confiable.

¿Qué es SMTP?

SMTP (Simple Mail Transfer Protocol) es el protocolo estándar que se utiliza para enviar correos electrónicos.
Cada vez que hacés clic en “Enviar”, SMTP se encarga de tomar tu mensaje y entregarlo al servidor del destinatario.
Podríamos decir que SMTP es el cartero digital que recoge tus mensajes y los entrega en el buzón correcto.

Sin embargo, la calidad de ese “cartero” depende de muchos factores: la seguridad del servidor, la reputación del dominio y la autenticación del envío.
Esos elementos son los que marcan la diferencia entre un correo que llega correctamente y uno que termina en spam.

¿Cómo funciona SMTP?

El proceso es bastante simple:
1. Tu correo sale desde tu programa o servicio de e-mail y se envía a través del servidor SMTP.
2. Ese servidor busca el destino del correo (el dominio del destinatario) y se comunica con su servidor.
3. El mensaje se entrega al servidor del destinatario, que lo coloca en su bandeja de entrada o, si algo falla, lo rechaza o envía a spam.

Si todo está correctamente configurado —autenticaciones, registros DNS y reputación del servidor— el correo llega sin problemas.
De lo contrario, los filtros de seguridad pueden bloquearlo o marcarlo como sospechoso.

¿Qué hace la diferencia en la entrega de los correos?

Que un correo llegue o no, depende de varios factores técnicos y de reputación.

Lo que ayuda a que lleguen correctamente:
Autenticaciones activas: registros SPF, DKIM y DMARC bien configurados.
Servidor confiable: IPs limpias y buena reputación.
Conexión segura y estable: uso de cifrado (TLS) y puertos correctos.
Contenido claro y legítimo: sin palabras ni enlaces sospechosos.

Lo que puede estar fallando:
Falta de autenticación o errores en los registros DNS.
IP o dominio con mala reputación o en listas negras.
Configuración incorrecta del servidor SMTP.
Envíos masivos sin control o contenido que parece spam.

En resumen, la entrega depende tanto de una buena configuración técnica como de un servicio SMTP confiable, como el que ofrece ProRed, que cuida la reputación y asegura la entrega de tus mensajes.

El SMTP de ProRed

En ProRed ofrecemos un servicio SMTP profesional y administrado, diseñado para garantizar que tus correos lleguen siempre a destino, sin importar donde estén alojadas tus casillas.  No es necesario que tus casillas estén alojadas con nosotros: podés seguir usando tu servicio de correo actual y aprovechar nuestro SMTP profesional para mejorar la entrega

Nuestra infraestructura cuenta con autenticaciones actualizadas, monitoreo de reputación, IPs seguras y soporte local para ayudarte en todo momento.

Ya sea para el envío de correos transaccionales, notificaciones o comunicaciones comerciales, nuestro servicio optimiza la entrega y mejora la imagen de tu dominio ante los principales proveedores de correo.